El Servicio Meteorológico Nacional pronosticó cómo estará el clima durante los próximos meses en el país.
Este jueves en la Ciudad y Provincia de Buenos Aires, el clima dio un giro inesperado hacia temperaturas típicamente invernales, con una mínima de 9°C y una máxima que apenas alcanzó los 15°C, bajo un cielo parcialmente nublado.
Este frío sorpresivo es solo un adelanto de lo que nos espera en el invierno que se aproxima, según el último informe del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), el cual anticipa las condiciones climáticas para los próximos meses de mayo, junio y julio.
Este informe anticipa un invierno que podría desviarse de lo habitual en varias regiones de Argentina. Mientras Buenos Aires enfrenta la perspectiva de un invierno más frío y seco, otras áreas del país exhiben variaciones que merecen atención detallada.
Buenos Aires: un invierno más duro
Para la provincia de Buenos Aires, el pronóstico sugiere una probabilidad incrementada de temperaturas inferiores a lo normal, especialmente en su centro-este. Este cambio podría significar días más fríos de lo usual y una disminución en las precipitaciones, marcando un invierno más seco. La reducción de lluvias y temperaturas más bajas pueden tener impactos directos en actividades como la agricultura y la gestión de recursos hídricos.
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Nordeste y Litoral: variabilidad en las condiciones
En contraste, regiones como el nordeste del país podrían experimentar eventos de lluvia localmente más intensos al inicio del trimestre. El Litoral, mientras tanto, muestra una previsión de temperaturas que oscilarán entre normales a superiores a lo normal, lo que podría aliviar en parte los efectos de un invierno más frío.
Patagonia y Cuyo: estabilidad con cautela
La Patagonia y Cuyo presentan un pronóstico de condiciones mayormente normales tanto en precipitaciones como en temperatura. Sin embargo, estas regiones deberán mantenerse vigilantes ante la posibilidad de temperaturas extremadamente bajas, que no son raras en estos territorios durante el invierno.
NOA y el oeste de Cuyo: sequedad persistente
El oeste del NOA y el norte de Cuyo se enfrentan a una estación seca, con precipitaciones inferiores a lo normal. Este panorama exige una planificación cuidadosa en cuanto a la gestión del agua y la preparación para posibles condiciones adversas que puedan surgir debido a la falta de lluvias.