En el allanamiento realizado en la vivienda de Patricia Kadgien, en Mar del Plata, en búsqueda del cuadro Retrato de una Dama del pintor italiano Giuseppe Ghislandi, fueron encontrados documentos en la casa de una hija de un funcionario nazi refugiado en Argentina, aunque sigue sin aparecer la preciada obra.
La Policía Federal Argentina (PFA) informó que en la propiedad se secuestraron más de 25 estampas de colecciones alemanas y francesas de la década de 1940, además de documentación relevante, dos teléfonos celulares, un revólver y una escopeta.
Según informó la Dirección General de Cooperación Internacional, la obra perteneció al galerista Jacques Goudstikker, quien vivía en Amsterdam y donde fue saqueado por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial.
La investigación recayó en Mar del Plata luego de que un periodista de Países Bajos determinara que los herederos de Fiedrich Kadgien habían puesto a la venta una casa en la ciudad balnearia y allí de fondo de veía la obra de arte.
«Estamos haciendo un seguimiento del caso ante el eventual pedido de secuestro internacional desde Países Bajos», dijeron fuentes policiales que continúan con la investigación. Las imágenes en foto y video del operativo trascendieron pese a que la Policía Federal se negó a darles difusión, amparada en decisiones judiciales.
Aunque podía suponerse que el cuadro estaría en alguna residencia importante de la ciudad, los policías a un chalé sencillo revestido en piedra a metros de la calle San Juan.
Patricia Kadgien, quien según el medio que hizo el hallazgo del cuadro nunca se prestó a hablar, tampoco lo hizo durante el allanamiento ante la presencia de la prensa en la puerta de su casa. La mujer es profesora de yoga. Su esposo también se negó a hablar con el periodismo.
De acuerdo a fuentes del caso, ni la mujer ni su esposo dieron indicios a los investigadores sobre el lugar dónde se encontraría el cuadro.
El fiscal federal Carlos Martínez señaló, al salir de la propiedad de Padre Cardiel al 4.100, que la Justicia lleva adelante un expediente bajo la figura de un presunto encubrimiento por contrabando. Contó que en el allanamiento no dieron con la pieza denunciada y que se habían secuestrado una carabina y un revólver calibre 32.
De acuerdo a la investigación del canal televisivo alemán Deutsche Welle (DW), Kadgien fue uno de los hombres más buscados por los aliados después de la segunda guerra.
Quiénes eran el oficial nazi Kadgien y el galerista holandés Goudstikker
Kadgien, quien falleció en 1978, había integrado la estructura de poder del Reich como colaborador cercano de Hermann Göring, mariscal y uno de los grandes saqueadores de arte del Tercer Reich.
Se convirtió en un experto en operaciones de blanqueo de capitales. Se cree que llegó a ocultar entre 1.000 y 3.000 millones de marcos mediante la firma Imhauka, cuyo nombre contiene las iniciales de Anna Imfeld, Ludwig Haupt y las suyas, que fundó en Rio de Janeiro y Buenos Aires.
Se sabe que el expolio nazi alcanzó proporciones desmesuradas. Robaron arte europeo o se hicieron de las obras comprándolas por sumas irrisorias.
Por su parte, Jacques Goudstikker era uno de los comerciante de arte más importante de los Países Bajos durante el período de entreguerras. Poseía una galería de Ámsterdam albergaba más de 1.100 piezas, incluyendo obras de Rembrandt y Vermeer.
Murió el 16 de mayo de 1940, al caer en la bodega del barco SS Bodegraven mientras huía de los nazis a través del Canal de la Mancha. La galería quedó en manos de los ocupantes alemanes. Dos meses después de su muerte, Göring, mediante lo que para los historiadores fue una venta forzada, se quedó con las pinturas.
La galería quedó en manos de los ocupantes alemanes. Dos meses después de su muerte, Göring, mediante lo que para los historiadores fue una venta forzada, se quedó con las pinturas.
Entre ellas estaba inventariada Retrato de una dama, cuyo destino, a pesar de haber dado con la dueña de la casa en cuyo living lucía hace unos días, aún se desconoce.
DS