Alexander Woiski no es un apellido que suene familiar para el hincha argentino promedio. Al menos por ahora. Pero todo indica que este joven delantero mallorquín de 19 años, de madre marplatense y corazón gallina por herencia, tiene con qué hacerse notar. “Es un pibe muy interesante, muy rapidito. Jugó el Sudamericano Sub 20 con nosotros, la competencia clasificatoria al Mundial que ahora se viene en Chile, y anduvo bastante bien”. No lo dice cualquiera: lo afirma Bernardo Romeo, coordinador de selecciones juveniles de AFA, una voz autorizada en el seguimiento de talentos emergentes. El exdelantero, quien lo conoce de cerca,destacó sus cualidades como extremo por izquierda, con perfil derecho, movilidad y gol. Su llegada a River no es un simple fichaje: es un paso estratégico que podría acercarlo a la Selección Mayor si continúa por esta senda.
Axel Woiski con la Selección. PRENSA AFA
Su arribo a Núñez fue casi en silencio, pero con planificación. El pase comenzó a gestarse a principios de año y se cerró en julio, tras quedar libre del Mallorca, club donde se formó y llegó a entrenar con la Primera. A pedido de Marcelo Gallardo, River avanzó con cautela y se aseguró a una de las promesas que ya viene siguiendo el cuerpo técnico de la Sub 20.
Bernardo Romeo, clave en este proceso, destaca también el vínculo personal de Woiski con la Argentina. “Hace un tiempo lo crucé en un hotel, cuando estaba buscando casa para vivir acá, y me contó que estaba muy contento con el país, que le encanta la Selección. Que esté en River es una ventaja para nosotros, ahora podemos seguirlo de cerca”. El dirigente de AFA fue consultado por el propio club antes de avanzar con la incorporación. Y también por el futbolista, que quería saber qué significa jugar en River. “Calculo que se va a adaptar rápidamente porque River es un club europeo”, cerró Romeo.
Bernardo Romeo. Foto: Rafael Mario Quinteros
La historia de Alex Woiski
Woiski nació en Palma de Mallorca el 17 de marzo de 2006, fruto del flechazo entre el agente de futbolistas Ronnie Woiski y la marplatense Laura Pioletti. Desde chico soñó con jugar en River, club que lleva en el corazón buena parte de su familia. Las fotos de su infancia lo muestran con la Banda en el pecho, un amor de cuna que ahora se vuelve realidad.
Alex Woiski junto a Gallardo, Brito y Di Carlo. Foto: prensa River.
De contextura robusta, 1,70 metro de estatura y mucha potencia en los últimos metros, Woiski es un delantero que se mueve desde la banda pero con alma de goleador. Gustavo Siviero lo subió al Mallorca B en 2023, y Javier Aguirre lo llevó a entrenar con la Primera. En la Sub 20, Diego Placente lo convocó para L’Alcudia y el Sudamericano en Venezuela, donde sufrió un duro golpe contra Brasil que lo obligó a ser internado. Ya recuperado, está listo para comenzar su nueva etapa. River lo espera. Y la Selección lo sigue de cerca.