Las recientes declaraciones del secretario general de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) y director de Aerolíneas Argentinas, Pablo Biró, generaron mucho revuelo en el Gobierno. Sin ir más lejos, de acuerdo a lo que pudo saber iProfesional, la gestión de Javier Milei buscará la manera de sacar Biró del directorio de la empresa en los próximos días.
Pero además, pese a que la privatización de Aerolíneas Argentinas quedó afuera de la Ley Bases, la secretaria de Transportes a cargo de Franco Mogetta, junto con ministerio de Transformación y Desregulación al mando de Federico Sturzenegger supervisados por el asesor presidencial Santiago Caputo buscarán una salida, que podría llegar hasta solicitar directamente la quiebra de la empresa estatal que perdió unos 400 millones de dólares el año pasado.
Solicitar la quiebra y echar gremialistas: las drásticas medidas del Gobierno
Biró, calificó ayer como «grave» el conflicto que mantienen los gremios del sector con el Gobierno nacional, en el marco de una serie de reclamos salariales, y advirtió: «Se va a poner peor»
El dirigente sindical, uno de los impulsores del paro salvaje de 24 horas en Aerolíneas Argentinas que obligó a cancelar más de 300 vuelos y afectó casi a 40.000 pasajeros entre el viernes y el sábado pasado, aseguró también que recurrirá a la Justicia para evitar su desplazamiento del directorio de la empresa estatal y para rechazar el decreto publicado ayer en el Boletín Oficial que declara al transporte aéreo como servicio esencial
«Es ilegal e ilegítima la medida que dispuso el Gobierno. Vamos a ir a la Justicia, a la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), porque el derecho de huelga es fundamental y solo puede estar regulado cuando hay un peligro superior, como la vida humana», sostuvo Biró, ayer en un diálogo con el periodista Eduardo Feinman, en Radio Mitre.
Entre otros puntos, la mencionada normativa establece los plazos que deben tenerse en consideración para convocar a una medida de fuerza, y que debe garantizarse el 50% de la prestación del servicio.
Consultado sobre las motivaciones de las últimas medidas de fuerza, el delegado sindical planteó que «el reclamo es salarial», y que el sector «está entre 77 y 100% por debajo de la inflación». «Nos ofrecen 14%, y para estar recuperando algo tenemos que estar hablando de 30/35 puntos», amplió.
«El Gobierno es juez y parte y tratan de estigmatizar a los dirigentes gremiales. No han ocultado que querían privatizar Aerolíneas con la Ley Bases. El Congreso le dijo que no, entonces están buscando alternativas para forzar, para tener la opinión publica a favor, teniendo de rehenes a los pasajeros en un conflicto evitable», añadió el secretario general de APLA.
Hay que considerar que uno de los argumentos desplegados por el Gobierno para cuestionar el paro de los trabajadores de Aerolíneas Argentina fue la cantidad de beneficios laborales que perciben, muy superiores al resto de los empleados estatales. Entre ellos, pasajes en clase ejecutiva para el grupo familiar, bono en dólares, traslados pagos y descansos adicionales.
Al respecto, el vocero presidencial, Manuel Adorni, manifestó que se trata de beneficios inmorales.
«Todos los beneficios son acuerdos en los convenios colectivos, homologados por todos los gobiernos, y es igual en diferentes lados», replicó Biró. Y completó: «Tratan de estigmatizar al dirigente, es parte del salario, parte de las condiciones laborales. Es una práctica de la industria».
Qué sueldo y qué beneficios reciben los empleados de Aerolíneas Argentinas
De acuerdo con la información oficial, los pilotos de Aerolíneas Argentinas perciben salarios que van desde los 3 hasta los 10 millones de pesos mensuales, dependiendo de la antigüedad y los vuelos realizados.
Entre las ventajas se destaca que el día su cumpleaños no están obligados a volar y tienen a su disposición un servicio de remises, el cual pueden utilizar para asistir a simuladores u otras actividades que requiera la empresa. Este servicio de traslado, además, es contabilizado como tiempo de trabajo, lo que les permite computar horas adicionales de descanso.
Javier Milei quiere echar Pablo Biró y quitarle poder a los gremios
Por lo que pudo saber iProfesional de fuentes cercanas al Gobierno es probable que el viernes próximo el Gobierno llame a una reunión del directorio para se intente lograr la salida del sindicalista y reemplazarlo dentro del directorio de la empresa.
La arremetida no será solo contra Biro, sino que el Gobierno intentará modificar el directorio de la empresa.
En la actualidad, ese directorio está compuesto desde el 26 de diciembre pasado, por el Gerente General de la compañía, Fabián Lombardo; con dos representantes nombrados por el ex Jefe de Gabinete, Nicolás Posse. Uno de esos directores es Mauricio González Botto, un funcionario que al inicio de la gestión estaba al mando de todas las empresas públicas. El otro, es Juan Bautista Ordoñez, quien además es vicepresidente de la empresa y en la actualidad reviste como funcionario en otra área del estado y que fue colocado allí por el ex Ministro de Infraestructura Guillermo Ferraro.
Esos integrantes del directorio fueron designados por la Asamblea Especial Ordinaria de Accionistas Clase A celebrada el 26 de diciembre de 2023. Por lo tanto se podría llamar a una nueva asamblea para poder reemplazar a esos directores o seguir los plazos de un llamado ordinario y publicar edictos.
El caso de Biró es muy particular, ya que está en el directorio en representación del Programa de Participación Participada (PPP) que tienen los empleados desde la privatización de los noventa que llevó adelante Carlos Menem, pero ahora la aerolínea es casi estatal.
«Es que después de tantos años de aportes del Estado, donde la mayoría de los subsidios se entregaron como aporte de capital, la compañía es prácticamente estatal ya que aquella porción se licuó y hoy solo un 0,00001422% de la empresa está en manos de los trabajadores», explicó la fuente a iProfesional.
Desde el Gobierno señalan que la salida del sindicalista del directorio está casi lista, y también la de los dos representantes del Gobierno que serían reemplazados por dos hombres de Santiago Caputo.
«Biró tiene inmunidad gremial para llevar adelante las medidas de fuerza que quiera. Sin embargo, cuando se mira la ley de Sociedades Anónimas aparece una limitación cuando sus directores ya que están inhibidos de ejecutar algún acto contra la persona jurídica. Eso es causal de expulsión del directorio» dicen desde el Gobierno.
Pero no habría que dejar de lado la figura del Alter Ego. Esto implica que si el Estado saca a Biró, esto podría jugar en contra del Gobierno en la sentencia a favor del fondo Burford Capital por 16.000 millones de dólares más interés por la estatización de YPF. Los demandantes de la Argentina podrían decir que el Estado tomó una decisión parecida a la de YPF.
Desde el Gobierno estudian también la posibilidad de realizar algún tipo de reclamo judicial que vaya directamente contra el patrimonio de Biró porque hay ciertos actos, según varios abogados del Gobierno, que no están cubiertos por la inmunidad gremial.
Estos se refieren a decisiones que tomó Biró en el último tiempo, como por ejemplo impedir que tres pilotos vuelen a Estados Unidos en un avión Embraer alquilado que la empresa decidió desprogramar de su flota.
Pero además los abogados de la empresa analizan otras opciones.
Privatización de Aerolíneas Argentinas: las opciones que maneja el Gobierno
Si bien la Ley Bases impide la posibilidad de vender la empresa, los funcionarios analizan distintos escenarios para el futuro cercano de la compañía.
Esta la posibilidad de volver al Congreso de la Nación con una nueva ley que permita la venta y ya habría unos 30 diputados del PRO que presentaron un proyecto de ley en ese sentido y que están a favor de la venta, pero no se puede desechar la posibilidad de la quiebra de la empresa.
Hay que recordar que Aerolineas Argentinas ya transitó un concurso preventivo entre el 2001 y el 2011, cuando finalmente, se levantó. Por lo tanto, es un camino conocido. Pero desde el Gobierno también evalúan otra posibilidad.
Esta consistiría en presentar ante la Secretaría de Trabajo que depende del ministerio de Capital Humano un llamado Proceso Preventivo de Crisis (PPC).
Es una herramienta del ámbito laboral que entrega la legislación a una empresa cuando se dan ciertas condiciones para que se ejecute un plan que termine por salvar de la quiebra a la firma.
Es un expediente administrativo, en el que la línea aérea tendrá que convencer a las autoridades de que las condiciones actuales la han llevado a una crisis.
Pero en este caso habrá que presentar las razones y argumentar como se hizo en la pandemia, cuando muchas sociedades acudieron a esa receta impulsadas por la caída del nivel de la actividad de cada sector.
En el supuesto caso de que la sede administrativa acceda al pedido de la empresa, los derechos gremiales quedan muy golpeados y la posición de los jefes sindicales, también.
El problema es que esto llevaría a Aerolineas Argentinas a un estado de un cese de la actividad aérea hasta que se termine el trámite. No sería una buena noticia para Biró y su gente, ya que ese esquema habilita la posibilidad de volver a discutir convenios colectivos o por lo menos, algunas condiciones.
«El derecho laboral tiene un instituto llamado ‘derechos adquiridos’, con lo cual, todas y cada una de las condiciones favorables que se quiten deberán tener también la aprobación del gremio. Es decir renegociar todo un convenio», señaló a Iprofesional un experto abogado laboralista.
Hay que recordar también que el Estado argentino todavía adeuda el pago de más de 340 millones de dólares correspondiente a la sentencia del Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI), tribunal arbitral del Banco Mundial, a causa del litigio iniciado por el Grupo Marsans.
En la actualidad, según la respuesta del anterior Jefe de Gabinete, Nicolás Posse, frente a la Cámara de Senadores en marzo pasado, Aerolineas Argentinas cuenta con una dotación de 1.204 Pilotos de Línea para 81 aviones activos, es decir hay casi 15 pilotos por cada avión operativo.