El tesorero de la Municipalidad de Hurlingham fue desplazado de su cargo tras una denuncia de acoso sexual por parte de una empleada bajo su órbita. El funcionario del intendente camporista Damián Selci, identificado como Mauro Rojas, de 24 años, fue desplazado de su cargo primero y pocas horas después presentó la renuncia como empleado, explicaron fuentes con acceso al tema.
De acuerdo a la información sobre el caso, Rojas fue denunciado por una joven que trabaja como cajera en una dependencia de la municipalidad, por sus constantes acosos. A partir de allí las versiones son contradictorias. Mientras que cerca del Municipio y La Cámpora negaban que Rojas fuera la mano derecha de Selci, otras fuentes con conocimiento del tema sostenían lo contrario. “Era el tesorero, la persona que firmaba los cheques con Selci. Si ahí no se pone una persona de confianza, ¿dónde se pone?”, se preguntó una de las fuentes por este diario, que no dudó en definir a Rojas como “un militante puro y duro” de La Cámpora.
Cerca de la organización rechazaban también de plano ante LA NACION que el ahora exfuncionario forme parte de sus filas. Desligándose de él sostuvieron que “es falso que el denunciado sea militante de La Cámpora”. Y aseguraron que “nunca jamás” militó en la organización. “Era un técnico, licenciado en economía. No ejerció cargos ni de secretario, ni de director municipal”. En esa misma línea “desmentían rotundamente” que fuera “hombre de confianza de Selci”.
Reconocían sí que el área de Recursos Humanos del Municipio recibió la denuncia por acoso de una trabajadora y aseguraron que “inmediatamente se aplicó el protocolo correspondiente y 24 horas después el denunciado fue desplazado de su cargo y presentó la renuncia como trabajador”.
Sobre ese punto, otras de las fuentes consultadas también marcaban distancia y referían que, ante la primera advertencia de la joven de 30 años que sufría el acoso, la respuesta del área no habría sido la de avanzar con una investigación y desplazamiento, lo que habría llevado a la víctima a denunciar el caso de forma anónima en un portal local. Lo que terminó derivando, según esas mismas fuentes, que el estado público del caso, terminara en el desplazamiento de Rojas.
Desde el municipio apuntaron a que “denunciado y la denunciante tenían una relación preexistente al vínculo laboral” y sostuvieron que “ninguna institución pública o privada está exenta de situaciones como la que se denuncia”, y que “lo importante es contar y activar el protocolo para proteger a la victima y actuar con toda rigurosidad”.
El desplazamiento se concretó este miércoles, mientras La Cámpora embestía contra Alberto Fernández por la denuncia de violencia de género y hostigamiento en su contra que presentó su expareja, Fabiola Yañez. En su comunicado, tras solidarizarse con Yañez, la organización sostuvo: “Sabemos que lo personal es político: machismo que se expresó en la vida privada y en la pública. No podemos no remitirnos a la violencia ejercida por él mismo contra Cristina, así como contra mujeres de su entorno cercano a quienes responsabilizó por situaciones que se le cuestionaron públicamente a él”, sostiene ese fragmento con el que la agrupación se expresó a cerca de la grave denuncia que conmocionó la política local y generó impacto a nivel mundial.
LA NACION