Un episodio de extrema violencia se vivió el domingo por la noche en el hospital Pedro Moguillansky de Cipolletti, cuando un hombre y su hermana protagonizaron una brutal agresión contra médicos, enfermeros y otras personas presentes en el centro de salud.
La escena comenzó con el ingreso de Franco Adrián Lautaro Flores a la guardia, luego de haber sido trasladado por una unidad del SIARME tras sufrir una convulsión en la vía pública. Sin embargo, y según relataron los profesionales que lo atendieron, no presentaba signos compatibles con un cuadro epiléptico.
Fue el propio paciente quien habría reconocido haber ingerido bebidas alcohólicas y sustancias prohibidas, lo que habría derivado en su estado. A pesar de no haber síntomas de gravedad, el equipo médico resolvió mantenerlo en observación e iniciarle hidratación por vía intravenosa para estabilizarlo.
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Pero la situación escaló rápidamente: Flores se arrancó la vía, abandonó intempestivamente el hospital y volvió minutos después, esta vez acompañado por su hermana. Fue entonces cuando la tensión creció y derivó en una discusión con el personal médico, que terminó transformándose en una violenta golpiza.
Según testigos, tanto el paciente como su familiar comenzaron a lanzar golpes de puño a todo el que intentara intervenir, generando momentos de caos y desesperación. Las cámaras de seguridad del hospital captaron parte de la secuencia.
En una de las grabaciones se observa cómo la mujer persigue a una médica por los pasillos para atacarla físicamente, mientras que en otro fragmento se ve al hombre intentando golpear a un médico, siendo retenido a duras penas por una de las presentes.
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Los trabajadores de la salud terminaron con heridas visibles en distintas partes del cuerpo: hubo lesiones en los brazos, contusiones en la cabeza y marcas en el rostro. El episodio dejó al personal conmocionado y con una mezcla de bronca e impotencia por el nivel de violencia recibido en un ámbito que, se supone, debe ser de cuidado y contención.
De acuerdo a lo que trascendió en medios de la región, solo Franco Flores fue retenido por las autoridades tras la brutal agresión. Las imágenes del hecho no tardaron en viralizarse y llegaron incluso a los despachos provinciales.
El gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, expresó su más firme repudio a lo sucedido y escribió en su cuenta de la red social X: “Vamos a perseguir a quienes agredan a trabajadores de nuestros hospitales”. Además, confirmó que el Ministerio de Salud provincial se presentará como querellante en la causa judicial iniciada contra Flores.
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