En medio del clima festivo del mercado, la Secretaría de Finanzas aprovechó para presentar el menú de opciones con el que busca renovar cerca de $5,6 billones de deuda que vencen esta semana. La licitación, prevista para este viernes, es uno de los test que deberá pasar el equipo de Luis Caputo antes de las elecciones de octubre y se dará en un clima sin dudas más favorable del que se veía una semana atrás.
El monto de la segunda licitación de este mes es considerablemente menor al de los últimos mega vencimientos. El menú que presentó Pablo Quirno busca extender los plazos más allá de las elecciones: la letra de más corta duración de las ofrecidas es una Lecap de 59 días, que vence a finales de octubre. Hay otra letra de estas mismas características, pero con un vencimiento previsto para el 30 de abril próximo.
Además, el menú incluye dos bonos capitalizables (BONCAP): el primero con vencimiento el 30 de enero del año que viene y el segundo que se pagará recién el 15 de enero de 2027. Se trata de una fuerte señal de la intención del Gobierno de estirar plazos y despejar la curva de vencimientos en pesos de los próximos meses.
Para aprovechar el apetito de dólares en este contexto, el Tesoro volvió a incluir un bono atado al dólar, una Lelink, con vencimiento en 212 días.
En el mercado esperan que esta nueva licitación se dé en un contexto de tasas más bajas, sobre todo después de la señal que dio el Central en la rueda de este miércoles, cuando recortó en 10 puntos básicos la tasa de operaciones simultáneas, por la que esteriliza pesos del mercado cambiario, y la llevó al 25% anual. Este movimiento se dio en medio de un repunte de precios en el segmento de bonos en pesos.
El Tesoro apunta así a renovar deuda y estirar vencimientos a un menor costo que en las licitaciones anteriores, aprovechando la caída del dólar de esta semana, la mayor oferta proveniente del agro y el clima de expectativa que genera el respaldo de Estados Unidos, tras el anuncio de un swap de monedas con el Banco Central argentino por US$ 20.000 millones.
La reducción de las tasas es uno de los pedidos que priman después del fracaso electoral en la provincia de Buenos Aires el 7 de septiembre pasado. En un banco top adelantaron que se espera que el Tesoro aproveche el tipo de cambio más alto y la sorpresiva mejora de expectativas en la City para avanzar con el alivio del apretón monetario con el que el equipo económico buscó defender el techo de la banda antes de esos comicios.