Javier Milei destrozó a los que atacan a Israel: ‘Los infectó el wokismo’

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En una entrevista que ya genera impacto en el escenario internacional, el presidente argentino Javier Milei volvió a dejar en claro que su apoyo a Israel no es sólo político, sino profundamente ideológico y moral.

En una conversación con el renombrado historiador británico Niall Ferguson, publicada esta semana por el medio The Free Press, Milei arremetió con contundencia contra las potencias europeas que han tomado distancia del Estado judío, y advirtió sobre el peligro existencial que enfrenta Occidente si no rompe con la agenda post-marxista que lo atraviesa.

«Están equivocados», dijo sin rodeos en referencia a Francia y el Reino Unido. “El wokismo ha infectado tanto su forma de pensar que no se dan cuenta del error que están cometiendo.” 

Para Milei, el abandono a Israel por parte de sectores del mundo occidental no es un gesto de ingenuidad diplomática, sino un síntoma de una decadencia moral más profunda.

| La Derecha Diario

Milei no se limitó a describir el conflicto geopolítico, sino que lo enmarcó dentro de una batalla civilizatoria. “Israel está siendo atacado por dos frentes”, explicó. “Por un lado, el ataque proviene de regímenes que abogan por la desaparición de Israel. Así que es completamente legítimo que Israel quiera defenderse. Estos asesinos que quieren borrar a Israel del mapa han encontrado un aliado inesperado: la izquierda.”

Según el mandatario argentino, el ataque a Israel es también un ataque al corazón del sistema capitalista, porque –afirmó– el capitalismo se sostiene sobre los valores judeocristianos que Israel representa.

“La izquierda no ataca a Israel por atacar a Israel en sí. Ataca a Israel para atacar los fundamentos del capitalismo. Por eso, tomar una postura contra Israel es, en el fondo, un suicidio”, sentenció.

En un tono que mezcla análisis político, crítica cultural y convicción moral, Milei aseguró que lo que está en juego no es simplemente una diferencia de política exterior, sino un conflicto entre “el bien y el mal, entre la libertad y la democracia por un lado, y los totalitarios y asesinos por el otro”. Frente a esa disyuntiva, dijo sin titubear: “Yo he decidido estar del lado del bien”.

El presidente no escatimó críticas hacia lo que denominó la «multitud woke» y su «estúpida interpretación de la libertad», una visión que –a su entender– reemplaza la clásica lucha de clases por un mosaico de enfrentamientos identitarios: “mujeres contra hombres, negros contra blancos, la agenda de los pueblos originarios, la agenda LGBT, la agenda climática, el hombre contra la naturaleza”.

La expresión más violenta de esta cosmovisión, afirmó, es “la agenda del aborto, que se disfraza de bondad cuando en realidad es una agenda sangrienta”.

Milei advirtió que si Europa no rompe con esta ideología, está condenada. “Su certificado de defunción comenzará a escribirse el día en que tome una postura contra Israel”, lanzó.

Frente a ese escenario de colapso ideológico, Milei mostró confianza en la resiliencia del pueblo judío: “Israel va a seguir existiendo. Siempre. La historia demuestra que Israel ha sobrevivido a todo tipo de aberraciones, porque combina la vida material con la vida espiritual”.

Las declaraciones de Milei no sólo confirman su alianza incondicional con Israel, sino que lo posicionan como una de las voces más audaces dentro del liderazgo global en la defensa de los valores judeocristianos, el capitalismo y la lucha contra el progresismo radical.

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