La ley »One Big Beautiful Bill», un ambicioso paquete legislativo del Partido Republicano que incluye recortes de impuestos, aumentos en seguridad fronteriza, defensa, energía y eliminación de regulaciones ambientales heredadas del gobierno de Biden, permite cumplir la mayoría de las promesas de campaña de Trump en una sola votación en el Congreso.
La legislación, ya aprobada por la Cámara de Representantes en los últimos días de mayo y respaldada firmemente por Trump, ha sido presentada por la Casa Blanca como »el mayor recorte de impuestos en la historia de Estados Unidos» y «la mayor expansión militar y de seguridad nacional de la historia«.
Las críticas de Elon Musk
A pesar de ello, la ley encontró un fuerte detractor en Elon Musk, quien mientras se aprobaba la legislación terminaba su periodo al frente del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), y lanzó duras críticas contra el proyecto por »socavar» los esfuerzos de su equipo y lo calificó como un »monstruo lleno de gastos innecesarios».
Esto se debe a que a la legislación original que envió Trump, cada diputado republicano le fue añadiendo artículos a medida que pasaba por sus despachos, y terminó teniendo miles de páginas con pequeños aumentos al gasto público por afuera de la agenda estrictamente trumpista.
Otra de las grandes críticas realizadas por el CEO de Tesla y SpaceX es la »inacción» frente a los subsidios y exenciones impositivas del gas y el petróleo. A pesar de que estos forman parte de la columna vertebral de la economía estadounidense, Elon argumenta que eliminarlos podría ayudar a equilibrar el presupuesto y además impulsar la competitividad de la energía solar y de los autos eléctricos.
Por último, Musk argumentaba que la amplia mayoría republicana en ambas cámaras le daba una oportunidad histórica a Trump de intentar aprobar el primer presupuesto sin déficit fiscal en más de 30 años. Sin embargo, el presidente estadounidense señaló que aún no es el momento indicado para tal reforma, y que la prioridad en un mundo en guerra es el rearme militar y asegurar la frontera.
| La Derecha Diario
Histórica rebaja de impuestos y deportaciones masivas
El impacto económico proyectado también ha generado gran expectativa. La Oficina Presupuestaria del Congreso (CBO) estima que el proyecto reduciría los impuestos que tienen que pagar los estadounidenses en 3,7 mil millones de dólares por año.
Considerada la mayor reducción de impuestos en la historia de Estados Unidos para las familias de clase media, trabajadores y pequeñas empresas, es dos veces mayor que la que aprobó Trump en 2017 y la que había impulsado Reagan en los 80s. También se eliminan impuestos sobre propinas y las horas extra, y se crean deducciones fiscales para la compra de vehículos fabricados íntegramente en EE.UU.
Este proyecto además tiene el objetivo de llevar a cabo las deportaciones masivas que prometió en campaña y son necesarias para subsanar las políticas de fronteras abiertas que mantuvo Biden durante sus 4 años, que tanto daño han causado al país.
Dentro de ese objetivo, también se encuentra contemplada la finalización del muro en la frontera y el rearme de las fuerzas armadas, lo cual conlleva una expansión del gasto público, que junto a la reducción de impuestos, lleva a una ampliación del déficit fiscal.
| La Derecha Diario
El futuro del proyecto
El proyecto ahora se dirige al Senado, donde Trump ha instado a que se apruebe antes del 4 de julio, para que pueda firmarla el Día de la Independencia.
A pesar de las tensiones políticas, el gobierno republicano se mantiene alineado con la aprobación y promulgación del proyecto, que si bien no soluciona el histórico problema fiscal que tiene Estados Unidos desde los 90s, llevará una necesaria rebaja impositiva para la clase media, vapuleada por el anterior gobierno demócrata; y le dará los recursos a la Casa Blanca para reactivar la maquinaria militar que llevó a que el país tenga una posición dominante en el mundo.
| La Derecha Diario