La gastritis, una inflamación del revestimiento del estómago, puede provocar síntomas molestos como dolor abdominal, náuseas y pérdida del apetito. Aunque existen tratamientos médicos, algunos alimentos también pueden ofrecer alivio. Uno de ellos es una fruta tropical ampliamente consumida en todo el mundo: el coco.
De acuerdo con el sitio especializado Healthing, el coco es altamente beneficioso para las personas que tienen gastritis. Su aporte nutricional incluye minerales esenciales como magnesio, fósforo, calcio y potasio, así como una considerable cantidad de fibra. Estos componentes lo convierten en un aliado del sistema digestivo.
La fibra del coco contribuye a aliviar la pesadez estomacal y favorece el tránsito intestinal, mientras que sus minerales ayudan a mantener el equilibrio de los electrolitos. Su ligero efecto laxante también puede colaborar en la limpieza del aparato digestivo, lo que puede traducirse en una sensación de alivio general para quienes tienen trastornos estomacales.
El coco se puede consumir de diversas maneras, lo que lo convierte en una fruta versátil. Las presentaciones más comunes son el agua de coco y el aceite de coco. En ambos casos, los especialistas recomiendan moderación para evitar efectos adversos.
Más allá de sus efectos positivos sobre la gastritis, el coco ofrece una serie de ventajas adicionales para la salud:
Cuando se diagnostica gastritis —una inflamación de la mucosa del estómago que puede manifestarse con síntomas como dolor abdominal, acidez, náuseas o hinchazón—, muchas personas creen que deben eliminar por completo ciertos grupos de alimentos, especialmente las frutas y verduras. Sin embargo, esta es una percepción errónea. Según especialistas del Centro Médico-Quirúrgico de Enfermedades Digestivas (CMED), algunas frutas no solo son tolerables, sino que pueden ser aliadas en la recuperación gástrica gracias a sus propiedades antiinflamatorias y digestivas.
Entre las más recomendadas se encuentran:
Los doctores Guerra y Freire, cirujanos generales y digestivos de CMED, también incluyen en esta lista otras frutas beneficiosas para pacientes con gastritis, tanto en su forma aguda como crónica. Estas son la sandía, el melón, la pera, el caqui y el ananá. Su alto contenido en agua y su perfil nutricional suave favorecen la digestión y reducen la irritación gástrica. Los especialistas subrayan que es preferible optar por frutas maduras. Durante su proceso natural de maduración, estas han transformado el almidón en azúcares simples, lo que facilita su digestión. Asimismo, son menos propensas a generar gases, disminuyendo así la sensación de hinchazón que acompaña frecuentemente a los episodios de gastritis.
Aunque las frutas son un componente esencial, los doctores recomiendan mantener una alimentación completa y equilibrada. Las verduras y legumbres, por ejemplo, aportan un alto valor nutricional y colaboran en la reparación de los tejidos inflamados. Además, se deben incluir en la dieta proteínas de alta calidad como las carnes blancas, pescados y huevos, preferiblemente preparados a la plancha, así como hidratos de carbono de combustión lenta, que son más fáciles de digerir.
En cuanto a las grasas, es recomendable priorizar aquellas consideradas saludables, como las que provienen del aceite de oliva. La hidratación adecuada también es esencial para el buen funcionamiento digestivo y la recuperación del estómago irritado.