Santiago Caputo se convirtió en víctima del bullyng en redes sociales por sus fallidas predicciones sobre la inflación y la imagen de Javier Milei. Justo el mismo día en que se publicó el índice de inflación con un alza de 3,7 por ciento y cuando su tío, Toto Caputo, anunció una devaluación, el asesor estrella del Presidente cayó por su propio archivo.
Los usuarios de Twitter recuperaron un posteo del joven admirador de Parravicini del 1 de noviembre pasado, cuando vaticinaba la desaparición de la inflación y una popularidad de Milei por las nubes.
En ese mensaje, Caputo decía: «Abril 2025. La inflación desapareció y la economía está volando. La Argentina es pura alegría y felicidad. La pobreza se desplomó. Llegan visitas de afuera. El país goza de un sentimiento de prosperidad y unión pocas veces visto». «El presidente tiene 70% de aprobación», agregaba con eu usuario @MileiEmperador.
Sin piedad, los tuiteros se despacharon contra el consultor sin cargo para burlarse. «La viste», contestó este viernes una cuenta llamada Peñagrol.
@Polycarpooo le pidió seis números entre el 0 y el 45. «A ver si en el Quini le pegás», rematió.
La cuenta dedicada, irónicamente, al «ex presidente» Federico Pinedo se limitó a repostear un tuit de Caputo contra Mauricio Macri. «Es lamentable el papel que está haciendo este hombre», había escrito el estratega digital en referencia al líder del PRO, el miércoles por la noche, mientras Macri le concedía una entrevista a un canal de cable.
Otros tuiteros opinaron el mismo día que el asesor había opinado, en 2024, pero con más veneno. «Caputo sigue tomando de la buena, se estiró más la cara y ahora se parece a Yuyito», tipeó un usuario bajo el nombre @Benjamin del 0,77%.
Un seguidor del streamer Tomás Rebord, bautizado en las redes como Hagov Medical Hair, fue previsor. «Lo voy a guardar, en abril vemos», publicó.
Las pifias de Caputo no se limitan al error de este pronóstico fantasioso sino que se apilan sobre sus profecías acerca de los votos para ratificar en el Senado a los jueces de la Corte que Milei había nombrado por decreto, una derrota brutal para el gobierno, y su incursión violenta en la Cámara de Diputados, cuando patoteó a Facundo Manes en la apertura de sesiones ordinarias.