Kurt Elling: el mejor cantante de jazz de la actualidad es teólogo y tiene en una casa que le compró a Barack Obama

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Considerado el mejor cantante masculino de jazz de la actualidad, Kurt Elling es un artista de una potente expresividad, por momentos hasta teatral, que enriquece su interpretación. «El jazz es la forma más pura de hacer música que encontré para liberar mi alma”, afirma este cantante y compositor, durante la charla telefónica con Clarín.

Poeta, teólogo y compositor, Kurt Elling posee una destreza técnica y una profundidad emocional que lo ubican como un virtuoso.

En su primera visita a la Argentina, Elling junto con el guitarrista Charlie Hunter presentarán Superblue, el 22 de abril, a las 21, en el Teatro Coliseo. Un trabajo de un funk que se adentra en el jazz con una mirada moderna, sin fronteras reales, más bien con un enfoque estilísticamente liberador.

Elling representa una rareza; no cabe duda que la cosecha de cantantes masculinos de jazz es más bien escasa. Tiene un registro de barítono que abarca cuatro octavas y un estilo vocal en el que sobresale su elegancia urbana, flexibilidad y refinamiento. Además, posee un aspecto clave que lo distingue como intérprete: le dio al canto algo que parecía olvidado, la improvisación; en efecto, ya sea a partir de un fraseo como el de incorporar un poema de Rilke, de Whitman o de García Lorca, Elling sorprende con su audacia en sus discos como en el escenario.

Como decía la gran Sarah Vaughan: “Hay que poner alma para cantar, el tipo de alma que se pone en la iglesia” y eso también tiene Elling, que creció cantando en el coro de una iglesia luterana junto con su padre.

-Nos gustaría que hablase un poco de sus comienzos con la música. De cantar en el coro de la iglesia a estudiar teología y luego dejar sus estudios para dedicarse profesionalmente a la música.

-Así como está planteada la pregunta parece un largo camino, pero pasó muy rápido. Empecé a cantar en la iglesia porque mi padre era músico de iglesia y canté en el coro. Ahí aprendí a cantar y a hacer música simplemente por alegría. Mi paso al jazz tiene la misma motivación, por alegría, por la liberación de mi alma; para mí, el jazz es la perfecta forma de música.

Micrófono en mano. Elling conserva la tradición de los cantantes de jazz y no le teme a improvisar.

Elling afirmó también que no hubo crisis alguna cuando dejó los estudios para dedicarse de lleno a la música, al jazz, que atrapó todo su interés.

Para el artista fueron los músicos de la escena de Chicago los que realmente generaron su vocación. “No crecí en una situación de mucho jazz a mi alrededor, llegué tarde, pero los músicos me alentaron. Cuando tienes a alguien que es tu héroe como Jon Hendricks o Mark Murphy y ellos te dicen: estás con nosotros, perteneces a aquí, es imposible decir que no cuando coincide con el deseo de tu corazón”.

-¿Siempre has sido un lector de poesía? ¿Cómo nació ese gusto por incorporar poesía a tus canciones, tanto propias como de grandes poetas, como Rilke, Whitman?

-Siempre leí poesía. Lo primero que hago es escuchar profundamente la música y tratar de entender lo que quiso decir el compositor, de dónde viene. Necesito saber antes de ponerme a escribir quién es, en qué momento se escribió. Si pienso en escribir algo sobre la música de John Coltrane buscaría entender qué quiso decir y a partir de ahí incorporar lo que me pasa con esa música.

Cuando quiero sumar una poesía ya escrita de algún poeta aquí interviene la astucia. Escucho la melodía y la poesía que quiero incluir. Veo si puede encajar. Ese trabajo requiere, lo repito, astucia para que las dos cosas funcionen y se ensamblen perfectamente. Hay mucho de estudio, tanto de la música como de la poesía; el ritmo, la cadencia, la melodía.

La importancia de ser auténtico

-Como pocas músicas, el jazz permite explorar diferentes facetas al artista, la espiritual, la emocional, la técnica… ¿Cuál de estos factores siente que mejor expresa su estilo de canto?

-La técnica es importante, la afinación, la sensación rítmica; uno estudia y practica, pero lo trascendental para mí es lograr que la gente sienta lo que hago. Mi deseo es no pensar en nada, sólo ser. Transmitir lo que estoy cantando sin intervención de otra cosa que no sea el momento. No estoy pensando lo que voy a hacer o algo así. La importancia está en ser auténtico, la emoción, lo espiritual y por supuesto el manejo de la técnica es parte de todo eso, pero lo importante, es llegar a la gente. Transmitir.

Kurt Elling da alrededor de 185 conciertos al año. Foto Prensa/ Dave Stapleton

-El jazz, de alguna manera exige tener una voz propia ¿cómo definirías tu proceso de buscar y encontrar tu propia voz?

-Al comienzo se imita; yo lo hice con músicos como Jon Hendricks, Joe Williams, Mark Murphy y todo eso de alguna manera se vuelve parte de uno; algunas de estas cosas adquiridas quedan y otras, no, porque no son necesarias. Es así como siento que construí mi perfil de cantante. Tengo 57 años y un camino largo recorrido que lo traté de hacer con inteligencia, paciencia y deseando siempre que las musas estén cerca para poder escucharlas.

-Superblue nació en la época pandémica, pero se mantuvo en el tiempo, ¿qué los impulsó a continuarlo?

-Empezó como un proyecto en plena pandemia, con una concreta situación de límites porque no podíamos vernos ni tocar juntos, pero de alguna manera, pienso que todo proyecto tiene sus límites. Por ejemplo, el registro del cantante, la configuración de la banda, sólo que con Superblue los límites eran muy claros, pero nació de esa manera y nos gustó lo que salió y aquí estamos en el camino nuevamente.

Era una chance y la aprovechamos, como también aproveché para hacer la música de Weather Report que es inmensa (A la noche de esta charla, en Ann Arbor, Michigan, Elling junto a Joey Calderazzo en el piano y Peter Erskine en batería presentaron su espectáculo “Celebrates Weather Report»)

-Sobre «Lonely Woman», una de las grandes composiciones de Ornette Coleman, escribió una letra tan dramática como la música misma. ¿Cómo te planteaste escribir sobre una música profundamente emocional?

Lonely Woman es un tema impactante y lo venía escuchando hace mucho tiempo, como otros temas también, pero este era particularmente atractivo. Only Lonely Woman (así se titula en Superblue) tiene que ver con alguna musa que me guía. Diría que sin duda fue la composición la que me llamó y la letra tiene que ver con todo lo que me genera la melodía; es un buen ejemplo de lo que dije anteriormente, la fuerza emocional que transmite la melodía y la letra tiene que ver con eso. Con esa energía. Denardo, el hijo de Ornette, aprobó esta intervención. Ser auténtico y tratar de agregarle algo a la obra que pueda ser una continuidad de lo que el autor quiso decir.

Un show de Kurt Elling y Charlie Hunter. En la Argentina actuarán el 22 de abril.

Quién es Kurt Elling

Elling nació el 2 de noviembre de 1967, en Chicago y fue criado en Rockford. Su padre, maestro de canto y piano en una capilla de la iglesia luterana, lo incluyó en el coro, donde hizo sus pasos iniciales en la música. De todos modos, su primer deseo fue ser policía a caballo en Chicago. “En realidad, quería ser policía para tener permiso para cabalgar a través de los hermosos parques de mi ciudad. Yo no quería arrestar a nadie”, admite.

Descubrió el jazz mientras estudiaba en Minnesota y fue durante su paso por la Facultad de Teología de la Universidad de Chicago donde decidió hacerse músico profesional.

Su primer disco, en 1995, Close Your Eyes, fue lanzado por el sello Blue Note y en su segundo álbum The Messenger (1996) recibió el espaldarazo de la crítica que lo definió como “un progreso indudable en el canto jazzístico en décadas”.

Tiene 19 discos como líder y grabó con Branford Marsalis, Brad Mehldau, Fred Hersch, Yellowjackets y Von Freeman, entre otros. Ganó dos premios Grammy a mejor disco de jazz vocal Dedicated of You: Kurt Elling Sings the Music of Coltrane and Hartman, en 2009 y Secrets are the Best Stories, en 2016, con el pianista Danilo Pérez.

Elling fue un referente de la escena de Chicago hasta entrado este siglo. En 2005, el artista compró el departamento en Hyde Park, de 213 metros cuadrados, a Barack y Michelle Obama, cuando el político se convirtió en senador por el Partido Demócrata. Obama le hizo como regaló de inauguración de la casa una planta que está creciendo bien.

“Me llega al hombro en este momento. No sé qué tipo de planta es, tiene mucho follaje y es de crecimiento rápido». Elling también pasa gran parte de su tiempo en Nueva York, aunque viaja bastante, ya que organiza en promedio unos 185 conciertos por año.

Kurt Elling recibió una planta de parte de Obama cuando le compró la casa. Hoy está enorme. Foto: Prensa/ Dave Stapleton

-¿No supone un riesgo moverse con tanta diversidad de músicas y enfoques diferentes para su público?

-No, en absoluto. La gente que me escucha es inteligente y mi audiencia disfruta y está abierta a escuchar diferentes músicas. En el mundo están pasando cosas muy terribles y la gente necesita amor y paz y mi música intenta ir en esa dirección.

Información

Con Elling estará el guitarrista-bajista Charlie Hunter, que utiliza una guitarra híbrida de 7 cuerdas (cuatro cuerdas de guitarra y tres de bajo). Hunter se presentó dos veces en la Argentina, ambas en La Trastienda. La primera en diciembre de 2000 con un grupo surgido en el Knitting Factory, de Nueva York y la segunda, en octubre de 2014, en dúo con el baterista Scott Améndola. Junto con Elling y Hunter están Julius Rodriguez en teclados y Marcus Finnie en batería.

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