Al igual que todos los años, desde la Organización de las Naciones Unidas para el Turismo (ONU) promovieron la competencia de los pueblos más lindos del mundo, llamada Best Tourism Villages (Mejores Villas Turísticas), con el fin de destacar aquellas pequeñas urbanizaciones rurales que se esconden como joyas preciadas en cada país. Es por ello que Saldungaray, en la provincia de Buenos Aires, no quiso quedar atrás y por segunda vez desde 2021 volvió a candidatearse junto a otras siete localidades nacionales con el objetivo de obtener el título tan preciado.
Ubicada en el partido de Torquinst, al pie del sistema serrano de la Ventania, Saldungaray conforma la Comarca Serrana, rodeada de un paisaje de cuentos. Su población supera por poco los 2000 habitantes -según el sitio oficial de la Secretaría de Turismo distrital- y en los últimos días ganó renombre nacional por su postulación en la competencia. Cabe recordar que, en agosto de este año, las autoridades de la ONU evaluarán a cada pueblo y a partir de allí dirimirán quién merece el premio, el cual se otorgaría entre septiembre y octubre.
Saldungaray se encuentra a 574 kilómetros de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y a tan solo nueve kilómetros de Sierra de la Ventana, la urbanización cerca más grande.
Este pueblo concentra tranquilidad e historia, ya que antes de su fundación en 1863 sirvió como posta militar con el nombre de Pavón, el cual tuvo su origen gracias a la Campaña de Juan Manuel de Rosas. Su función se mantuvo hasta 1877, cuando comenzó el declive político.
Entre el sucesivo cambio de administraciones y lucha de intereses entre los propietarios de los terrenos, en 1900 Pedro Saldungaray adquirió la propiedad y fundó este asentamiento como un lugar para desarrollar una futura ciudad. Fue mucho antes que el nacimiento del partido de Tornquist al que pertenece, que lo hizo en 1905, y es por ello que se considera el pueblo más viejo de la Comarca.
En la actualidad conserva parte de lo que fue el Fortín Pavón, con una reconstrucción de algunas unidades militares y sus cañones, las cuales sirvieron para evitar el avance indígena.
Al pueblo lo cruza el río Sauce Grande que baja con su caudal desde las sierras. En una de sus orillas se encuentra el cementerio municipal con un pórtico emblemático de estilo Art Decó, que diseñó el arquitecto Francisco Salamone en 1938, el cual fue reconocido internacionalmente. Además, participó de la construcción de la Delegación Municipal y el mástil de la plaza central.
Como atractivos turísticos, además de su destacado arquitectónico, Saldungaray es un faro de tranquilidad para sus habitantes.
En verano se habilita el balneario natural con agua cristalina propia del río Sauce Grande. Entre otras maravillas, su paisaje campestre con praderas verdes y fértiles invitan a recorrer a pie sus inmediaciones.
Además, la localidad cuenta con la bodega del mismo nombre que el pueblo, la cual desarrolla diferentes propuestas de vinos como Sauvignon Blanc, Chardonnay, Merlot y Malbec. De la mano de ello, se celebra la fiesta de la Vendimia, al igual que la de la Tradición y Costumbres.
En diálogo con el medio La Nueva de Bahía Blanca, Ludmila Corvatta, subsecretaria de Turismo de Tornquist, expresó su orgullo por la participación de Saldungaray en esta competencia y dejó en claro que no fue fácil alcanzar las normas que se requieren para ser electo. “Estamos muy contentos. Quedamos postulados en la selección a nivel nacional y ahora ya estamos en una instancia de evaluación internacional”, dijo la funcionaria.
Y remarcó sobre lo que el pueblo tiene para ofrecer: “Su principal atractivo está vinculado al entorno natural del sistema serrano de Ventania, a 100 kilómetros de Bahía Blanca, en el valle del río Sauce Grande”.