Las copas forman parte de todo un set de vajilla en un hogar. Esta cristalería, que puede tener diferente forma y hasta colores, se considera muy delicada al trato por sus paredes finas de vidrio. Es por eso que las personas o dueños de locales gastronómicos tienen en cuenta varios ítems a la hora de lavarlas y cuidarlas para que duren un tiempo prolongado.
Es inevitable que con el uso, las copas y sus paredes de cristal empiecen a deteriorarse. El primer signo que preocupa es cuando el vidrio tiende a opacarse y eso puede decantar en dos caminos: el cristal es de mala calidad o lo estamos lavando de una manera incorrecta con productos que dañan el material.
Otra de las circunstancias a la cual habrá que prestarle atención es al choque de las copas o a algún movimiento involuntario que pueda partir el cristal o rayarlo. En esos casos, se recomienda desechar el vaso para evitar que alguna astilla pueda mezclarse con el líquido vertido y así generar un problema aún mayor.
Una de las formas más rápidas de limpiar las copas y que queden relucientes para un servicio o una cena romántica es fajinarlas con un trapo y alcohol etílico. Este truco, empleado en restaurantes, sirve para retirar algunos vestigios de suciedad en los cristales y el mismo quedará brillante.
Sin más preludios, conoce cómo limpiar las copas en un lavado a mano y, a su vez, el método para que al introducirlas en el lavavajillas queden impecables y relucientes como el primer día que las compraste.
Qué tener en cuenta al utilizar el lavavajillas
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